Capitulo 2

Hay en una calle una mansión muy grande donde vive un hombre solitario con su única hija. Viven solos entre miles de libros. Nunca nadie les ha preguntado por su forma de vida. Nunca nadie ha parecido interesado en eso. Eso fue hace mucho tiempo. Hoy en día la hija ya se fue, pero todo sigue igual. Nadie va a cambiar el tiempo. El hombre solitario va  a ser lo siempre. No le queda otra opción. Pero el tiene un trabajo, es feliz. Sabe que un día va a dejar de estar solo. Sabe que un día el sol volverá a brillar.
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Ainara: ¿Es este el lugar?
Mateo: Eso dice en el libro.
Felipe: ¿Qué tipo de autor pone su dirección en la parte de atrás de su libro?
Alicia: Uno que sabe que puede tener problemas del pasado.
Felipe: Touché.
Mateo: ¿Vamos? Puede que esto no nos ayude para nada en encontrar a... ¿Como se llamaba?
Felipe: Clara, hasta yo me lo aprendí.
Alicia: Es Claudia, no Clara.
Felipe: Casi...
Ainara: No hay que demorarnos más.
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Lia: ¿Por que crees que el abuelo nos haya pedido que estemos hoy aquí?
Iván: No tengo ni la menor idea. El abuelo suele ser una persona solitaria.
Lia: Lo sé, por eso es raro. Dijo que hoy iba a pasar algo muy especial.
Iván: Eso es lo más raro de todo. El abuelo es tan...
Francisco: ¿Tan qué Iván?
Iván: Tan listo e inteligente. El abuelo ha leído tantos libros que... que...
Lia: Es muy listo e inteligente. Parece que lo sabe todo.
Francisco: Bueno nietos mios. Hoy va a pasar algo increíble. Vamos, no falta mucho.
DINGDONG
Francisco: Lia, ¿puedes ir a abrir la puerta? Deja los pasar, son a los que esperamos.
Lia: Sí.
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Ainara: Vamos... Abre la puerta.
Alicia: Claudia, te vamos a encontrar.
Felipe: No te va a escuchar. Es muy difícil que lo haga. Puede que ni siquiera estemos en nuestro tiempo y todo.
Mateo: Es imposible que estemos en nuestro tiempo.
Ainara: Es verdad. Estamos en el futuro. Aunque esta casa es muy vieja.
GRRICHHH (Puerta vieja y pesada abriendo se)
Lia: Pasen. Os estábamos esperando.
Ainara: Bien.
Mateo: ¿Como sabían que íbamos a venir.
Lia: ...
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Hay una habitación en esta particular casa donde está llena de libros. Pero no son libros que puedas encontrar y juntar facilmente. Era una gran colección de libros de historia de todos los rincones del planeta. Había de todas las épocas, de todos los lugares... de todo.
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Alicia: ¿Qué es esto?
Lia: El estudio del abuelo. El hombre en la mesa es el abuelo.
Alicia: ¿Es el señor... Hats?
Francisco: Sí y no. Ese solo es un sobrenombre. Podéis llamarme Francisco.
Mateo: ¿Va a explicarnos que está pasando?
Felipe: No, lo dices mal Mateo. Se dice: Nos vas a explicar lo que está esta pasando.
Francisco: Claro. Primero, abran el libro.
Ainara: Pero la última vez que lo hemos hecho...
Francisco: Por la primera página.
Mateo: Esta bien.
Alicia: Vamos.
Los chicos sacaron el libro y lo abrieron por la primera página.

Francisco: Esto es lo que vieron. El primera capitulo del libro. Miren bien la portada, ¿que dice?

Ainara: ¿El tiempo sin agujas?

Francisco: Además.

Alicia: ¿El multiuniverso en ti?

Francisco: Touché.

Felipe: *Esa es mi linea...*

Francisco: No habéis viajado en el tiempo. Eso es imposible. Lo que habéis hecho es viajar a través de los distintos universos.

Mateo: ¿?

Francisco: Imaginen un lugar lleno de burbujas. Cada burbuja es un universo. Lo que habéis hecho es viajar a a través de las burbujas.

Felipe: Así que no estamos en el futuro.

Francisco: Sí y no. No es vuestro tiempo, no es 2013. Pero no es vuestro futuro. 

Ainara: ¿Como sabes que somos del 2013?

Francisco: Fácil, yo os conocía antes de que desaparecierais hace treinta años. Aunque no os conocíais iban los cinco, al colegio de mi hija. Vuestra desaparición fue un golpe duro. Pero luego encontré el libro. Sabía que os iba a volver a ver.

Alicia: Pero eso no importa. ¿Donde está Claudia?

Francisco: Solo tenéis que seguir lo que dice el libro.

Mateo: Es cierto. 

Felipe: ¿Qué?

Mateo: Después de la imagen de la luna hay una historia. Es lo que nos ha ido pasando pero con otros nombres...

Francisco: Lo que tenéis que hacer ahora es pasar de capitulo. Suerte.

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Los chicos voltearon la página y todo comenzó de nuevo a dar vueltas...

Capitulo 1.

Lunes. Día 1.

Ainara: ¿Qué ha pasado? No veo nada.
Felipe: Intenta abrir los ojos. Puede que así sea más facil.
Alicia: No te burles de ella. Lo que hay que hacer es buscar a Claudia.
Mateo: Esto no es normal.
Ainara: Es verdad. Ahora que abro los ojos todo es un poco diferente a como era hace unos minutos.
Alicia: Yo no veo la diferencia.
Felipe: Para mi sigue siendo el mismo lugar lleno de libros y polvo.
Mateo: Exactamente. Yo siempre limpio el polvo. Hay demasiado. Ademas los libros están ordenados de forma diferente.
Alicia: Vaya... Es verdad. Pero lo importante es encontrar a Claudia.
Felipe: ¿Quien es la dichosa Claudia?
Ainara: Nuestra amiga. La que acababa de desaparecer.
Mateo: Bueno, aquí no está. Podemos buscarla fuera. Lo raro es lo del polvo y los libros...
Felipe: Vamos.
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Mateo: Esto es raro. Muy raro. Yo y nadie más que yo está encargado del mostrador.
Alicia: Así que no conoces a esa chica.
Mateo: No, se le parece en la cara a mi hermana pero no es ella. Ademas es demasiado mayor para ser mi hermana.
Felipe: ¿Y si le preguntamos si ha visto a una chica salir hace poco?
Ainara: Es una buena idea. Puede que ella sepa lo que está pasando.
Mateo: Esta bien. Vamos.
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Ainara: Hola, ¿no habra visto salir a una chica de pelo castaño y ojos del mismo color hace unos momentos?
Julia: Lo siento pero no. No es muy común ver a gente joven por aquí.
Mateo: No digas eso, no importa que seamos jóvenes. Lo importante es el amor por la literatura y la cultura en general.
Alicia: O por la aventura y la ciencia-ficción.
Felipe: O por desconectar de este mundo un momento y sumergirte en otro completamente distinto.
Ainara: O... o... No sé que decir...
Julia: Hay mucha gente que ama la lectura. Pero eso no quiere decir que vayan a tiendas de antigüedades. La gente lee por internet, todos los libros están ahí.
Mateo: ¿Tienda de antigüedades? Esto es una librería.
Julia: Era una librería hace treinta años. Era una librería... pero desde hace veinticinco años es una tienda de antigüedades.
Mateo: No comprendo...
Ainara: Lo importante es que no está aquí.
Alicia: No, eso no es lo importante... Es que ya no estamos en nuestro propio tiempo.
Felipe: Hay que irnos.
Mateo: Sí... ¿Podemos comprar el libro?
Julia: Por supuesto. Es una tienda, se supone que se puede comprar.
Julia miró el libro que los chicos tenían. Era uno de los pocos ejemplares que había de El Tiempo Del Reloj Sin Agujas.
Julia: Son 15 Kr.
Ainara: ¿Kr?
Julia: Sí...
Felipe: ¿Se puede pagar con euros?
Julia: No sé... ¿De cuando son?
Alicia: De entre el 2000 y el 2013. ¿Por?
Julia: Vendido. Os lo dejo a 5 euros antiguos. A mi madre le encanta coleccionarlos. Los que más aprecia son los del 2013.
Mateo: ¿Por?
Julia: Es una larga historia...
Alicia: No tenemos mucho tiempo.
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Ainara: Ya llevamos buscandola dos horas. Hemos recorrido el centro más de diez veces. Hay que rendirnos a la evidencia de que este no es nuestro tiempo normal.
Alicia: Yo no lo voy a aceptar hasta hablar con el escritor del libro.
Felipe: Hay que investigar el libro. Por ahora es la única pista que tenemos.
Mateo: Pero no lo abran por donde lo abrieron antes. Ya saben que pasa.
Alicia: En realidad no tenemos la menor idea de lo que pasa...
Ainara: Vamos Ali, no hay que desanimarnos.
Felipe: Lo dice la señorita ya estoy cansada me quiero ir.
Ainara: Muy gracioso señor esto no tiene nada que ver conmigo me voy a casa.
Alicia: Bueno... Mejor hay que ponernos a investigar el libro.
Los cuatro chicos empezaron a ver el libro en máximo detalle. El titulo de la portada era revelador:

Mateo: Pobre persona. Que tu apellido sea sombreros en Ingés.

Ailcia: Nunca había oído de este libro. El Tiempo sin agujas. ¿Os suena de algo?

Ainara: No, de nada.

Felipe: Nada, eso que he leído una cantidad de libros astronomica.

Mateo: He leído casi todos los libros que hay en la librería pero es la primera vez que oigo de el.

Alicia: A que se referirá...

Felipe: ¿Con qué?

Alicia: Con lo del mutiuniverso en tí. 

Mateo: No sé.

Felipe: Puede que sea un libro sobre la teoría multiuniverso.

Ainara: Es lo más probable. 

Mateo: ¿Y si vamos a buscar al escritor?

Alicia: ¿Y que le decimos? Que nuestra amiga ha desaparecido cuando abrió este libro y que no comprendemos que pasa a nuestro alrededor. 

Felipe: No nos va a creer, pero no perdemos nada por intentarlo.

Ainara: Así que vamos a buscar al señor sombrero.

Mateo: Es Hats no hat. Así que sería sombreros.

Alicia: No hay que perder el tiempo. Vamos a buscar al señor o señora Hats.

Felipe: Es verdad. No dice el nombre así que puede ser hombre o mujer...

Prologo

Lunes. Día 1.

Era una típica tarde de Lunes en una típica tarde de verano en una típica librería de un típico centro en una típica ciudad. Yo era un típico chico que su (bueno, la verdad no…) típico padre le hacía trabajar para el abuelo. Pero algo cambió mi típica rutina… Muy atípicamente (¿Existe esta palabra? Si sí, me encanta.)

De pronto entraron por la (ya saben que adjetivo pienso usar) puerta tres chicas. Se pusieron a buscar entre las (ya saben…) estanterías. Creo que no encontraron lo que buscaban, o desde un principio no buscaban nada en especifico. Las tres se acercaron a mi mesa (sí, es mía y de nadie más).

Claudia: Disculpa, ¿Sabes donde se encuentra la sección de Ciencia-Ficción?

Mateo: Sí, la puedes encontrar al final de la tienda. Hay una pequeña puerta; entren ahí y la encontrareis.

Ainara: Ya  estuvimos ahí antes y no hay ninguna puerta.

Mateo: Os acompaño (eso me entretendría unos momentos).

Creo que no se podían creer que detrás de esa muy atípica puerta estaba lo que buscaban. Cuando pasamos, una de ella no quería arrastrarse por el suelo pero aún así lo hizo. Luego nos pusimos a buscar un libro para una de ellas.

Al rato pasó lo más atípico que le puede pasar a una persona en el universo. Mi vida nunca volvería a ser como antes.

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Cuatro chicos (dos chicos y dos chicas) miraban el suelo como si ahí se encontraran todas las respuestas a todas sus preguntas. En él se encontraba un libro tirado en el suelo, hace solo unos segundos ese libro estaba en las manos de una chica. Pero no era el libro lo importante, ni el hecho de que estaba en el suelo; sino la chica. De una u otra forma había desaparecido.

Alicia: ¿Qué ha pasado?

Mateo: La verdad es que no tengo ni la menor idea. Esto no es muy típico.

Felipe: Más bien es totalmente atípico.

Ainara: ¿Dónde está Claudia, hace unos segundos estaba aquí?

Felipe: Cómo que ha desaparecido…

Alicia: Cómo que a eso llegamos… El problema es el cómo. Tú. Chico del mostrador. ¿Cómo te llamas?

Mateo: Me llamo Mateo. No me llames chico del mostrador, es muy típico.

Alicia: Hay alguna forma en la que haya podido desaparecer sin tener que llegar a la conclusión que la magia existe o que ella era una especie de ser sin cuerpo y los científicos están mal.

Mateo: No creo…

Ainara: Antes de desaparecer así de repente ella estaba viendo ese libro. Puede que si imitemos sus movimientos encontremos alguna pista.

Los chicos se acercaron al libro. Alicia cogió con mucho cuidado el libro. Después de que lo abriera todo comenzó a dar vueltas…